miércoles, 22 de diciembre de 2010

Los Países con más estudiantes de Ingeniería crecen más.

Por Herberto Rodríguez Regordosa

La educación siempre se ha visto como un factor determinante para el bienestar. La literatura académica ha distinguido tres principales mecanismos a través de los cuáles la educación impulsa el desarrollo económico.
En primer lugar, la educación incrementa el capital humano inherente a la fuerza de trabajo, que se transforma en un aumento de la productividad y en la obtención de más bienes con los mismos recursos (más outputs con los mismos inputs). En segundo lugar, la educación puede incrementar la capacidad de innovación de la economía, y es claro que los nuevos conocimientos y nuevas tecnologías promueven el crecimiento. El tercer mecanismo es cuando la educación facilita la difusión y transmisión de conocimiento necesario para entender y procesar la nueva información e implementar exitosamente nuevas tecnologías diseñadas por otros.
A pesar de que las teorías que explican lo anterior están bien sustentadas y elaboradas, en la realidad se han encontrado desviaciones al comparar el crecimiento económico logrado con el nivel de educación de cada País. La mayor conclusión a la que se ha llegado para explicar las diferencias, es que la medida de una buena educación no debe estar basada únicamente en los años promedio de estudio, sino más bien el la calidad de la educación recibida.
Es por ello que desde mediados de los 1960s, organizaciones internacionales como la OECD han llevado a cabo una serie de exámenes estandarizados (como el de la prueba PISA) para medir el desempeño de los estudiantes en habilidades cognitivas como matemáticas y ciencia. La investigación realizada sobre todo durante los últimos 10 años, demuestra con claridad que cuando se considera la calidad de la educación, se altera dramáticamente la relevancia del rol de la educación en el desarrollo económico.
Las políticas públicas en México se han enfocado durante muchos años (en parte debido al crecimiento demográfico) a lograr altos índices de cobertura; sin embargo muy pocos esfuerzos se han enfocado a lograr una educación de calidad. Todos sabemos que el principal elemento que incide en una alta calidad educativa, más que tener buenas instalaciones y computadoras, son los profesores.
No es de extrañarse que sigamos en la cola de los resultados de PISA 2009, y aunque el Gobierno Federal ha tratado interpretar el avance como algo positivo, la realidad es que seguimos siendo de los últimos países dentro de la OCDE. El lograr dar un golpe de timón en la educación mexicana pasa por los profesores y su sindicato. ¿Cuándo los mexicanos y nuestros gobernantes estaremos dispuestos entrarle a fondo en este tema?..., porque los Países que más crecen tienen más estudiantes de ingeniería y menos estudiantes de leyes.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La otra España.

Por Herberto Rodríguez Regordosa

Empiezo parafraseando la canción de Mocedades escrita por Juan Carlos Calderón, porque estoy convencido que hoy existen dos realidades en España: La una, es aquella de la España triunfadora, apasionada y explosiva (¡y qué me dicen de la Copa del Mundo!) y la otra, la España agotada, que la semana anterior por ejemplo, se ha visto forzada a declarar el estado de emergencia (ante la huelga de los controladores aéreos).
España, hasta hace pocos años, se ponía como ejemplo de las transiciones bien manejadas. La Guerra Civil Española fue sumamente violenta, y como toda guerra entre hermanos, las heridas que se abrieron han sido difíciles de cerrar. Franco impuso su dictadura hasta su muerte. Cuándo le fue levantado el castigo de los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial, el Generalísimo impulsó una primera etapa de desarrollo económico e industrialización, que fueron la antesala del gran crecimiento económico y sobre todo de los grandes niveles de bienestar logrado por los españoles durante la etapa democrática de González y Aznar, sumado a la decisión de los españoles de integrarse a la Unión Europea. No quiero pasar por alto el Pacto de la Moncloa logrado por Suárez ,fue también un elemento clave para construir una agenda común de todos los españoles (¿Y cuándo lo haremos en México?. Durante éste periodo el ingreso per cápita más que se duplicó, se construyó la infraestructura moderna que hoy conocernos, el turismo brilló como nunca, la clase media se fortaleció y es la que manda hoy en el País; la Educación, la Salud Pública, el Transporte Urbano y el desarrollo de la Banca (Las cajas de ahorro fueron un fenómeno inédito) , son buenos ejemplos para entender que España sin lugar a dudas dio el “ brinco “y se convirtió en relativamente pocos años en un País de primer Mundo. Esta es la España que nos ha maravillado.
Pero la fiesta se acabó, y ha aparecido la otra España: El turismo y la construcción no han sido suficientes para sostener todo un País de 45 millones de personas. Los fondos europeos dejaron de fluir, España es hoy un país viejo, las conquistas sociales (como el seguro de desempleo) se han vuelto una carga muy pesada de llevar –recordemos que las soluciones de ayer se convierten en los problemas de hoy y de mañana-,la inmigraciones latinoamericana y africana no terminan de asimilarse, los nacionalismos están más vivos que nunca, se ha perdido el espíritu emprendedor, se hace muy poca innovación y desarrollo tecnológico, y lo peor (y lo mejor) se ha adoptado al Euro como moneda común. Salvo en deportes como Fútbol, Tenis, Ciclismo, Automovilismo y Motociclismo; hoy España no es un País competitivo de Clase Mundial. Sus socios europeos como Alemania y Francia le llevan ventaja; como la unión monetaria le impide devaluar, España sufre el ajuste vía el desempleo, que ha llegado a rondar el 20%.(Alentado por una ley de parados que a veces funciona más como un incentivo perverso que como una red de amortiguamiento de tipo social).
Creo que España necesita reinventarse. Primero, los españoles tienen que pensar en formar familias y tener más hijos; de lo contrario será el país más viejo de Europa o los inmigrantes crecerán y serán minorías cada vez más importantes. Segundo España tiene que hacer un nuevo pacto político, la Constitución actual ya no está a la altura de sus retos y necesidades; se habla en algunos casos de absurdas independencias pero creo que lo más razonable sería proponer un pacto federal entre las Comunidades Autónomas conservando al Rey como figura del Estado y acordando fórmulas de reparto fiscal más justas, equitativas y que premien los resultados. Tercero, España tiene que recapacitar hasta cuándo debe seguir impulsando medidas sociales que solamente agravan la crisis y ser realistas en que no podrá sostener más un estado bienestar a la Europea (Y hacérselo ver a los sindicatos) . Cuarto, deben de bajarse los impuestos y fomentar el espíritu emprendedor. Quinto, España debe hacer una apuesta muy fuerte en construir una cadena de valor de innovación y tecnología ligada a su educación superior. Finalmente España y los españoles deben perdonarse a sí mismos y a su historia, debe de nacer un nuevo liderazgo que haga de España, respetando el mosaico de culturas, lenguas y tradiciones, una sola Nación, una sola Patria (¿Cómo convencer a Vascos, Gallegos y Catalanes?).
Pues la agenda está bastante cargada, así que la otra España, más que oler a caña hay que meterle caña*

*Meterle caña, en buen castellano, significa acelerar el paso.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

No es lo que hemos hecho; es cómo lo hemos hecho.

Por Herberto Rodríguez Regordosa

Ayer estuve en el Camp Nou viviendo el Clásico y quedé maravillado de lo que vi. Es cierto que desde hace muchos años soy culé (término coloquial con el cual se denomina a los seguidores del Barça) y que especialmente me hice más culé cuando llegaron las compañías de Tv vía satélite y tuve la oportunidad de seguir desde México la mayoría de los partidos del FC Barcelona. Recuerdo entonces a Guardiola como capitán aunque eran Romario y Rivaldo las grandes estrellas. Pero lo de ayer se salió de toda expectativa, presencié uno de los partidos más completos y artísticos que he visto, un aplauso especialmente para Xavi.
De todo lo que se ha dicho del Clásico Español, me parece que lo apuntado por Guardiola en su posterior rueda de prensa –en la cual por supuesto estaba feliz-, pero con la mesura que lo caracteriza, declaró lo siguiente: "Esto ya está, pero esto queda; especialmente, por cómo lo hemos conseguido. No es lo que hemos hecho; es cómo lo hemos hecho, sin perder las raíces"
El comentario me pareció genial y creo que llama a la reflexión sobre la situación de México. Esta misma semana el Presidente Calderón “festejaba” los 10 años de la llegada del PAN a los Pinos; pude seguir en Twitter lo que se decía gracias a @parodregordosa, @jcmondragon y al político mexicano más twittero de todos, nuestro paisano @JLozanoA. (Estimado lector, lo chic es tener cuenta Twitter sobre todo si quieres ser alguien en los medios o en la política. La mía es @Herbertorod por si quieres divertirte)
Yo coincido en que la alternancia ha sido buena para México, sobre todo en los aspectos de combate a la pobreza, acceso a la salud, crecimiento de la clase media y en general en el ortodoxo manejo de la economía y de las finanzas públicas a nivel Federal. No lo ha sido tanto en los desaciertos para impulsar una transición a fondo, al dejar “vivas” las fuerzas del antiguo régimen y al no emprender una reforma estructural para lograr el nacimiento de nuevas instituciones que ayudarían apuntalar la Democracia; especialmente hemos avanzado poco en transparencia. Creo que Fox cometió la gran irresponsabilidad de asumir en los hechos, que sacar al PRI de los Pinos sería suficiente; está demostrado que nunca fue así. También se dice que con Calderón realmente llegó el PAN a los Pinos, pero el ambiente que prevalece en la opinión pública es de desánimo y ya de cierta desesperación, sobre todo por la escalada de violencia en el combate a las fuerzas del narcotráfico, pero también en el hecho de que el Presidente ha asumido dicha estrategia como la central de su Gobierno, dejando de lado (al menos eso se percibe) muchos temas que serían también relevantes para el avance de Nuestro País.
Coincido, que desde una perspectiva fundamentada en lo escrito hasta ahora sobre transiciones, que el regreso pronto del PRI a los Pinos sería un retroceso para México, y no necesariamente porque el PAN haya gobernado mejor en todo, sino porque en cualquier proceso de transición se requiere tiempo para que el nuevo régimen nazca y el anterior desaparezca. Un regreso pronto (vean que pienso que en el mediano o largo plazo puede regresar), del PRI sería un fracaso para la Transición (con Mayúscula) porque frustraría el esfuerzo por cambiar estructuralmente los aspectos más importantes de México y de su joven Democracia. Se reinstauraría el antiguo régimen, aunque “puesto a la moda”(con copete de gel, Gaviota y todo).
Pero algo se le olvidó a Calderón en su discurso: si el PRI regresa a los Pinos, serán el PAN con sus buenos o malos gobiernos estatales y municipales, el Gobierno del Presidente actual y el anterior Gobierno de Fox los principales responsables. Me preocupó mucho ver los comentarios espontáneos en la Web de distintos diarios, al respecto de la nota del discurso de Calderón, quién claramente está perdiendo ante la Sociedad, credibilidad y capacidad para seguir impulsando la Transición. En síntesis, tiene un gran problema de imagen y de capacidad de comunicar lo que se está avanzando; y en muchos casos tampoco se ha avanzado lo que las circunstancias exigen.
Tal vez a Felipe pueda empezar a cambiar su imagen si tomara en cuenta las palabras de Guardiola: No es lo que se hace, sino cómo se hace.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Lustración, acción indispensable para el éxito de los Gobernadores de Transición.

Por Herberto Rodríguez Regordosa

En las últimas semanas se ha hablado mucho sobre las presiones y el “clamor popular” hacia los Gobernadores Moreno Valle y Cué de llevar a la justicia a sus respectivos mandatarios estatales salientes; debido en gran medida, a las muchas irregularidades, injusticias y más específicamente a la corrupción institucionalizada en sus entidades.
Los articulistas de diarios, sobre todo los nacionales, difieren en sus puntos de vista: unos piensan que la cacería de brujas es necesaria para legitimizar su llegada al gobierno (al puro estilo Salinas con la Quina y Legorreta) y otros tantos creen que declarar la guerra a los gobiernos anteriores es meterse en un desgaste que puede desgastar a los gobernantes entrantes al meterse en una lucha que puede ser eterna en los tribunales o en los medios. (Como le sucede al Presidente Calderón con la Guerra al Narcotráfico).
En mi opinión, ambas posturas tienen su peso y creo que en los respectivos equipos de transición se deben estar sopesando, (supongo que utilizando técnicas como Teoría de Juegos), los pros y contras de una u otra estrategia. Moreno Valle y Cué tienen que ser muy prudentes; deben de, sin prisa pero también sin pausa, tomar acciones y mandar “señales” a la Sociedad sobre lo que quieren hacer con el pasado. También es cierto que existe una alta expectativa social sobre este tema.
Pero mientras estas decisiones se toman, en mi opinión, no pueden perder más tiempo y sí pueden ya tomar acciones en un tema que los gobernantes entrantes pueden operar de pronto y sin mayor desgaste, pero con grandes beneficios para sus gobiernos y para la Sociedad: tienen que lustrar sus estados.
Me explico: La lustración es la acción fuera de tribunales de “limpiar” todo aquello que huela a podredumbre de los gobiernos anteriores. La mejor receta en el corto plazo para lustrar, pasa por remover de sus puestos a todas aquellas “figuras” que han encarnado el régimen anterior; en particular a los primeros 3 o cuatro niveles de autoridades de las distintas áreas de los Gobiernos Estatales y con más cuidado en aquellas áreas en donde existen mayores concentraciones de poder y de dinero: Gobernación, Finanzas, Educación y los cuerpos de Seguridad Pública. A más largo plazo, lustrar también pasa por el fortalecimiento o creación de instituciones de los nuevos gobiernos que tengan credibilidad en la Sociedad.
Es cierto que ya tenemos servidores públicos de “carrera”; pero lo que no se quiere es precisamente gente con “experiencia”, dados los resultados obvios de lo que significa esta experiencia (aunque tengan aprobado su examen de Servidores Públicos de Carrera). Los de experiencia anterior mejor que se vayan a su casa. Al mismo tiempo debe procurarse invitar a profesionales (o los que lo quieran ser) con historial limpio y comprometidos con las mejores causas de la Sociedad, aunque al principio sean inexpertos, con el tiempo serán gente buena, hechos en nuevo estilo de gobierno.
Moreno Valle y Cué son Gobernadores jóvenes que representan algo de las esperanzas del México Plural, Democrático y no corrupto que la mayoría de la Sociedad quiere construir. Tenemos como ciudadanos la ventaja que ambos cuidarán su Estado, ya que naturalmente están en la lista de los futuros contendientes para la Presidencia, no en el 2012 sino en el 2018. Ambos ciertamente tienen cuotas que pagar: uno por tener su origen priísta y otro por el apoyo lopezobradorista; pero no deben dejar que estas fuerzas les impongan a la gente con la que tienen que gobernar. Siempre será mejor la postura, como la expresó Vaclav Havel líder de la transición Checa: “Prefiero inexperiencia temporal a sabotaje permanente”