miércoles, 8 de diciembre de 2010

No es lo que hemos hecho; es cómo lo hemos hecho.

Por Herberto Rodríguez Regordosa

Ayer estuve en el Camp Nou viviendo el Clásico y quedé maravillado de lo que vi. Es cierto que desde hace muchos años soy culé (término coloquial con el cual se denomina a los seguidores del Barça) y que especialmente me hice más culé cuando llegaron las compañías de Tv vía satélite y tuve la oportunidad de seguir desde México la mayoría de los partidos del FC Barcelona. Recuerdo entonces a Guardiola como capitán aunque eran Romario y Rivaldo las grandes estrellas. Pero lo de ayer se salió de toda expectativa, presencié uno de los partidos más completos y artísticos que he visto, un aplauso especialmente para Xavi.
De todo lo que se ha dicho del Clásico Español, me parece que lo apuntado por Guardiola en su posterior rueda de prensa –en la cual por supuesto estaba feliz-, pero con la mesura que lo caracteriza, declaró lo siguiente: "Esto ya está, pero esto queda; especialmente, por cómo lo hemos conseguido. No es lo que hemos hecho; es cómo lo hemos hecho, sin perder las raíces"
El comentario me pareció genial y creo que llama a la reflexión sobre la situación de México. Esta misma semana el Presidente Calderón “festejaba” los 10 años de la llegada del PAN a los Pinos; pude seguir en Twitter lo que se decía gracias a @parodregordosa, @jcmondragon y al político mexicano más twittero de todos, nuestro paisano @JLozanoA. (Estimado lector, lo chic es tener cuenta Twitter sobre todo si quieres ser alguien en los medios o en la política. La mía es @Herbertorod por si quieres divertirte)
Yo coincido en que la alternancia ha sido buena para México, sobre todo en los aspectos de combate a la pobreza, acceso a la salud, crecimiento de la clase media y en general en el ortodoxo manejo de la economía y de las finanzas públicas a nivel Federal. No lo ha sido tanto en los desaciertos para impulsar una transición a fondo, al dejar “vivas” las fuerzas del antiguo régimen y al no emprender una reforma estructural para lograr el nacimiento de nuevas instituciones que ayudarían apuntalar la Democracia; especialmente hemos avanzado poco en transparencia. Creo que Fox cometió la gran irresponsabilidad de asumir en los hechos, que sacar al PRI de los Pinos sería suficiente; está demostrado que nunca fue así. También se dice que con Calderón realmente llegó el PAN a los Pinos, pero el ambiente que prevalece en la opinión pública es de desánimo y ya de cierta desesperación, sobre todo por la escalada de violencia en el combate a las fuerzas del narcotráfico, pero también en el hecho de que el Presidente ha asumido dicha estrategia como la central de su Gobierno, dejando de lado (al menos eso se percibe) muchos temas que serían también relevantes para el avance de Nuestro País.
Coincido, que desde una perspectiva fundamentada en lo escrito hasta ahora sobre transiciones, que el regreso pronto del PRI a los Pinos sería un retroceso para México, y no necesariamente porque el PAN haya gobernado mejor en todo, sino porque en cualquier proceso de transición se requiere tiempo para que el nuevo régimen nazca y el anterior desaparezca. Un regreso pronto (vean que pienso que en el mediano o largo plazo puede regresar), del PRI sería un fracaso para la Transición (con Mayúscula) porque frustraría el esfuerzo por cambiar estructuralmente los aspectos más importantes de México y de su joven Democracia. Se reinstauraría el antiguo régimen, aunque “puesto a la moda”(con copete de gel, Gaviota y todo).
Pero algo se le olvidó a Calderón en su discurso: si el PRI regresa a los Pinos, serán el PAN con sus buenos o malos gobiernos estatales y municipales, el Gobierno del Presidente actual y el anterior Gobierno de Fox los principales responsables. Me preocupó mucho ver los comentarios espontáneos en la Web de distintos diarios, al respecto de la nota del discurso de Calderón, quién claramente está perdiendo ante la Sociedad, credibilidad y capacidad para seguir impulsando la Transición. En síntesis, tiene un gran problema de imagen y de capacidad de comunicar lo que se está avanzando; y en muchos casos tampoco se ha avanzado lo que las circunstancias exigen.
Tal vez a Felipe pueda empezar a cambiar su imagen si tomara en cuenta las palabras de Guardiola: No es lo que se hace, sino cómo se hace.

No hay comentarios:

Publicar un comentario